Decenas de profesionales trabajan en el Bernabéu y hay un sentir general en la obra: “esta es la obra más importante de nuestra trayectoria profesional”. 

El reto es titánico y gratificante a partes iguales. Encajar todas las piezas en un entorno hostil no es fácil. Y no es fácil porque esta obra se está ejecutando entre 4 calles, con poco espacio y con una pulcritud organizativa extraordinaria. 

Ver cómo se ajustan los cronogramas de recepción de material y línea a línea se lleva a cabo como si aquí no pasara nada es una barbaridad que quedará recogida en la historia del Club. 

Una de las obras de ingeniería que más beneficio de polivalencia dará al nuevo Bernabéu es la que se está acometiendo en la grada baja del lateral este. La nueva grada abatible permitirá una conexión interior que hará que el tránsito de mercancía entre el nuevo parking y el terrero de juego será posible. Hasta ahora, el Santiago Bernabéu disponía de un túnel de carros que para el día a día era medianamente suficiente, pero para la organización de grandes eventos como pueden ser conciertos, no sirve. Así que puestos manos a la obra, la conexión parking-túnel-grada abatible-terreno de juego se asegura mediante esta actuación en la cual la grada neumática se abrirá y cerrará en escasos minutos.

En la actualidad se trabaja en el chapado de la estructura para formar el escalonado de grada y en la adecuación del túnel que une parking con terreno de juego. Recordemos que el primer nivel del parking permitirá el acceso de autobuses, trailers o cualquier otro vehículo de grandes dimensiones.

Esta actuación se mezcla en algunos puntos con el túnel logístico que también se está ejecutando y del que hablaremos en próximos post.