Era el último trámite que quedaba pendiente. Ayer se puso el broche a casi una década de gestiones burocráticas, el requisito necesario para afrontar la reforma del Santiago Bernabéu.

Con el respaldo mayoritario de los socios compromisarios en la Asamblea General Extraordinaria, se aprobó la línea de financiación a largo plazo por la cual el Club podrá coger dinero a préstamo por un importe máximo de 575 millones de euros a devolver en un plazo máximo de 35 años. El tipo de interés que maneja el Club oscilaría entorno al 2-2,5% lo que daría una cuota anual de unos 25 millones de euros intereses incluidos.

Con esta aprobación se pone el punto casi final a un largo camino que nunca fue fácil. Han sido muchos años de trabajo, un proceso largo y tortuoso plagado de complicaciones que queda resumido en el siguiente timeline:

 

• En el año 2009 el Club inicia el proyecto para remodelación del Santiago Bernabéu, se sientan las bases de las necesidades que el Club entiende de cara al futuro y en 2011 de la mano del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid se aprueba la modificación del Plan General de Ordenación Urbana en relación al Santiago Bernabéu.

 

• En 2012 el Club propone un concurso internacional de ideas al que se presentan 4 estudios técnicos: GMP-L35-Ribas, Lamela-Populous, Moneo-Herzog&De Meuron, Norman Foster-Rafael de Lahoz. El Club aunque queda inicialmente satisfecho, pide una mejora de los 4 proyectos antes de la decisión final que se toma el día 31 de enero de 2014 siendo ganador el proyecto de GMP-L35-Ribas.

 

• En octubre de 2014 se firma el acuerdo de intenciones con IPIC por el cual esta pagaría una cifra cercana a los 400 millones de euros a cambio de poner un “apellido” al estadio. Inicialmente IPIC se une a la lista de patrocinadores del Club con un contrato parcial por el uso de determinados soportes de publicidad. Ese acuerdo inicial reporta al Club una cantidad cercana a los 5 millones de euros al año.

 

• En 2015 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid anula definitivamente la modificación del PGOU de Madrid, por lo que la reforma queda temporalmente suspendida. Desde el día siguiente comienza una batalla burocrático-técnica en la que el Club y el Ayuntamiento tienen que dar forma a un nuevo marco jurídico que se adapte a la legalidad vigente, por lo que se opta por impulsar un Plan Especial del Estadio.

 

• En 2017 se aprueba definitivamente el Plan Especial del Santiago Bernabéu.

 

• En 2017 y en paralelo, IPIC (Mubadala) rescinde unilateralmente el contrato de patrocinio pactado con el Real Madrid aduciendo cambios en el proyecto. Ante esta rescisión unilateral por parte de Mubadala el Club ha recurrido a un arbitraje ante la Corte de Arbitraje de París, pendiente de resolución.

 

• Durante este año 2018 se han venido aprobando otra serie de trámites burocráticos imprescindibles: Aprobación del proyecto de reparcelación, aprobación del proyecto de urbanización, aprobación del plan de movilidad sostenible.

 

A partir de ahora y una vez que los socios aprobaron ayer la financiación quedará pendiente la licitación de la obra, extremo este que será a finales de año. Las empresas constructoras que liciten la obra deberán ser empresas constructoras españolas de primer nivel (Acciona, FCC, OHL, Ferrovial y Sacyr) quedando excluida de ACS por estricto cumplimiento del código ético del Real Madrid.

Una vez licitada la obra, el inicio efecto de la misma comenzará en el mes de abril con un plazo de desarrollo de 36 meses, aunque desde algunas semanas antes se irá tomando “posesión” del estadio con pequeñas actuaciones que no interfieran en la vida normal del Club.

 

 

@nuevobernabeu